Conversaciones con el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar

“como Gobierno y ministerio, queremos aumentar la inversión en los proyectos colaborativos y relevar el rol de las universidades públicas y las regiones en las materias de ciencia, tecnología e innovación”.

En el programa radial Maule Sur Constituyente (comuna rural de Longaví), estrechamente vinculado a nuestro Semanario Aula Magna, el titular de la cartera de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar Onfray, conversó sobre las prioridades del actual Gobierno en torno al desarrollo e investigación científica y las medidas que se plantean desde las autoridades en relación al cambio climático y la crisis hídrica.

Conoce a continuación el trabajo que está llevando a cabo el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y las posturas del ministro Salazar respecto del rol del Estado en el área de la investigación científica:

Hasta el momento, ¿cómo ha sido su experiencia como ministro?

“Ha sido muy intenso. Es un cambio muy fuerte en el ritmo de trabajo, porque nos encontramos en un período muy intenso de transiciones, de cambios de ideas, de personas, nuevas articulaciones, nuevos cargos, etcétera. Sin embargo, todo el trabajo que estamos realizando ha sido muy gratificante.

Ahora, en lo relacionado a mi cartera de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, estamos avanzando bastante bien, desarrollando un nuevo modelo que queremos formar y fortaleciendo el rol del Estado en estas materias”.

¿Qué rol tiene la ciencia en este Gobierno? ¿Cuál es su relevancia para el país?

“Para dar a conocer la importancia de la ciencia en este Gobierno, es importante que recordemos todo aquello que nos ha hecho llegar hasta aquí. En este sentido, lo primero tiene que ver con el descontento que estalló en Chile en octubre de 2019, donde la ciudadanía decidió protestar en contra del desbalance total que existe en el sistema, considerando como punto central su profunda sensación de injusticia. Desde allí nace la idea de construir un nuevo modelo, de dejar atrás el desarrollo solo por la vía del extractivismo de recursos naturales, el que sin duda alguna ha tenido consecuencias e impactos medioambientales muy importantes.

En base a estos nuevos ideales, en donde se vaya incorporando el conocimiento, la tecnología y la ciencia, vamos a generar un nuevo modelo de desarrollo con características sustentables, ecológicas y amigables con las comunidades; pero también un modelo que diversifique a la economía, que sea capaz de incluir otras múltiples áreas y donde se pueda proyectar el desarrollo de distintas industrias.

Estamos diseñando un plan que vincule mucho más a la ciencia con el desarrollo y la sociedad, formando a su vez comités interministeriales para tratar temas claves como, por ejemplo, el desarrollo del hidrocarburo verde, el litio, la recuperación de vacunas para Chile y la descentralización de los polos de investigación, formación y avance científico. Todas estas estrategias han ido cuajando y nos dan una perspectiva de lo que queremos generar a futuro y también a corto plazo”.

¿Cuáles son las prioridades del Gobierno en materias de investigación científica?

“Lo primero, es establecer un rol protagónico de lo público y del Estado, para así no depender de las necesidades y requerimientos de los privados y de las empresas. El propósito es establecer junto con los gobiernos regionales y sus comités asesores, en donde también participa nuestro ministerio, programas que aborden las necesidades, riquezas y características de cada región.

Para ello, y como primer punto, tenemos que mejorar nuestras capacidades de obtención de datos. En este sentido, tenemos el Programa Aeroespacial, que, en conjunto con la Fuerza Aérea y en colaboración con la Universidad de Chile, busca que en los próximos años instalemos distintos satélites en órbita. Estos satélites sirven para la investigación científica, pero además son muy buenas fuentes de recolección de datos e información en torno al cambio climático, recursos hídricos y desastres socionaturales. Estos datos serán captados por grandes computadores, especializados en la captación y recolección de datos aeroespaciales. Justamente aquí nace otro proyecto y otra fuente a trabajar, que es generar una capacidad soberana en la recolección y administración de este tipo de información. Pretendemos tener puntos de estos datos en Antofagasta, Santiago y Magallanes.

Lo otro tiene que ver con el equipamiento de la indagación científica y el fortalecimiento de la investigación en las universidades y centros de formación de cada región. Dentro de este grupo está el desarrollo de los programas de investigación respecto del hidrógeno verde, el litio, los salares y la producción de vacunas en Chile, por nombrar algunos temas icónicos e importantes; y de los Snapdata, instrumento que tiene que ver con la transferencia tecnológica. Estas investigaciones no solo están orientadas a un desarrollo industrial, sino que sustentable y ecológico, con miras a entender las condiciones de cada recurso”.

Considerando la compleja situación económica que se vive en el país y el mundo debido a la fuerte inflación que se registra, ¿cómo ven ustedes, como Gobierno y ministerio, el panorama actual para alcanzar las metas propuestas en relación al desarrollo científico?

“Nosotros tenemos una baja inversión en las áreas de Ciencia y Tecnología, áreas en las cuales el presidente ha planteado un significativo aumento. Sin embargo, debemos considerar estas metas como un proceso, como un programa que cumplirá sus objetivos por etapas y que va de la mano con los cambios que queremos realizar en el país en el corto, mediano y largo plazo. Lo que pretendemos, como punto central, es establecer elementos que se mantengan en el tiempo y que permanezcan con la venida de los próximos gobiernos, así como también aumentar el presupuesto que se destina a esta cartera en particular.

Para nadie es desconocido que enfrentamos una muy fuerte inflación, una crisis económica a nivel mundial y una pandemia que aún no termina. Fenómenos que sin duda han repercutido en el precio del dólar, en nuestra economía, en el costo de la vida y en tantas otras áreas. Sabemos que el panorama no es alentador, sin embargo, estamos muy comprometidos en aumentar la inversión en las áreas de Ciencia y Tecnología, considerando, obviamente, todos estos elementos y factores económicos.

Históricamente, en Chile, los recursos no han sido orientados plenamente en las áreas del conocimiento científico, porque son las personas quienes han debido recurrir a fondos concursables de acuerdo a sus posibilidades e ideas. En cambio, nosotros como Gobierno y ministerio, queremos aumentar la inversión en los proyectos colaborativos y relevar el rol de las universidades públicas y las regiones en las materias de ciencia, tecnología e innovación.

Temas como la crisis hídrica, el cambio climático y el desarrollo de nuevas industrias como el hidrógeno verde, litio, recuperación de vacunas y la investigación aeroespacial, tienen y tendrán un rol importante para este Gobierno. Desde allí comenzaremos a generar elementos para crear nuevas oportunidades para los y las investigadoras, así como también para la formación de científicos en las múltiples áreas del conocimiento”.

¿Cuáles son las áreas de investigación que impulsa su cartera de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y que se vinculan con el mundo campesino?

“Primero, enfatizar que el cambio climático y la crisis medioambiental no tiene que ver solo con las condiciones de la naturaleza, sino también con decisiones gubernamentales, como lo es el cierre de la planta de Ventanas, la distribución de recursos hídricos, entre otras grandes determinaciones que implican los recursos naturales. De esta forma, el desarrollo sustentable también está directamente relacionado con la calidad de vida de las personas, su buen vivir, expectativa de vida de la población, la agricultura y el mundo campesino.

Existe una tendencia mayoritaria al pensar que los problemas se resuelven uno a uno y que estos encuentran su solución solo en la gestión de una sola persona, pero, en realidad, los cambios son sistémicos. Por estas razones nosotros estamos generando instrumentos y condiciones que resuelvan dichos problemas en su fondo, y justamente una de estas condiciones centrales es el fortalecimiento del rol del Estado. Al relevar el rol del Estado en la investigación científica, se abordarían estas materias a partir de decisiones gubernamentales, implementando de esta manera una orientación de recursos hacia la ciencia y la tecnología y un fuerte incentivo de inversión estatal en torno a la formación científica.
En este sentido, nosotros vamos a abrir los proyectos de Fondos Concursables, que existen, los vamos a aumentar en números y en fondos. Estos proyectos abordan temas de excelencia, los que están enfocados a materias de ciencia, tecnología e innovación y que tendrían una cabida protagónica al fortalecer el rol del Estado.

Ahora, respecto al mundo de la agricultura propiamente tal, las decisiones gubernamentales son fundamentales en este aspecto, por ello me dí el espacio de entregar toda la explicación anterior. Lo que sí es importante destacar, es que estamos generando estudios en torno a esta área: estudios sobre el agua, recursos hídricos, cómo nos afecta y afectará la sequía y diferentes estudios de campo. Sabemos que el cambio climático y la sequía son fenómenos irreversibles, por ende, el camino es orientar las soluciones a la mitigación de efectos y a la adaptación a las condiciones dadas, lo que claramente implica un cambio en las formas de hacer y mantener cultivos, riegos y todo lo que tenga que ver con la actividad de la agricultura.

Son temas que, sin duda alguna, requieren de ciencia, tecnología, innovación y conocimiento, pero no solamente depende de estas materias, sino que también deben darse discusiones críticas en torno a estos temas y a partir de las visiones que entregan las ciencias sociales y las humanidades, lo que indudablemente irá construyendo el discurso y la sociedad que queremos formar”.

¿Cuál es el trabajo que ustedes mantienen para potenciar la investigación científica en las diferentes instituciones de educación, como impacta en los liceos de Chile?

“Dentro del Ministerio, tenemos una subdivisión que se llama Ciencia y Sociedad, que es la encargada de establecer vínculos entre la investigación, la ciencia y la ciudadanía. En este contexto, y dependiente de esta subdivisión, se encuentra el programa Explora, donde los colegios y otras instituciones de la sociedad generan diferentes proyectos para la investigación de diversas temáticas. Estos proyectos son difundidos a través de diferentes medios y mostrados por los mismos autores en ferias, museos y diferentes muestras. Es una colaboración que víncula fuertemente a la sociedad con la ciencia, pero que estamos trabajando para ampliarla.

Por otra parte, también estamos trabajando con el Ministerio de Educación para realizar diferentes actividades en conjunto, lo que es histórico porque es muy poco lo que se registra en materias de colaboración entre estos dos ministerios. En cambio, hoy en día sí estamos vinculados con la Subsecretaría de Educación Superior y con el ministro de Educación para generar programas que permitan transmitir y potenciar la ciencia en las distintas instituciones educativas.

Otro elemento que el Gobierno también está impulsando, es mejorar las conexiones a internet en las regiones, sobre todo en las zonas más apartadas, para que así cada niño y joven pueda vincularse a través de internet con el avance científico que se pueda estar produciendo”.