Centro de Estudiantes de la Comunicación e Imagen de la U. de Chile entrega su postura crítica frente a la crisis de la FECH y el proceso constituyente

“Efectivamente, existe una desconexión o desinterés por parte del estudiantado hacia la FECH, que es innegable en este espacio que históricamente se ha protagonizado por ser parte de los movimientos. Lo que está sucediendo a nivel interno en la Federación, es un reflejo de lo que pasa a nivel macro, en el país particularmente”.

El equipo periodístico de Aula Magna conversó con el Centro de Estudiantes de la Facultad de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ex instituto de la Comunicación e Imagen; específicamente con Paula Cáceres, vocera interna e integrante de la Mesa de Periodismo, y Matías Mesías, vocero externo y representante de la Mesa de Cine y Televisión.

Durante la entrevista se abordan temas tan importantes como la estructura del Centro de Estudiantes, sus propósitos y fines, así como un análisis comunicacional de las campañas por el plebiscito de salida del proceso constituyente y una visión crítica en torno a la actual crisis de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

Importante es destacar que la Facultad de la Comunicación e Imagen reúne a dos carreras: Periodismo y Cine y Televisión, con mesas de trabajo separadas que integran el Centro de Estudiantes de la facultad. Son mesas horizontales, sin estructura jerárquica y cargos de Vocería, Bienestar, Finanzas, Género y Disidencias, Medio Ambiente y Comunicaciones.

Conoce la visión crítica del Centro de Estudiantes a continuación:

CRISIS DE LA FECH

¿Cuál es el análisis que ustedes realizan respecto de la escasa o inexistente participación de la FECH durante el estallido social, el proceso constitucional y las demandas o manifestaciones de la ciudadanía durante estos últimos años? A juicio de ustedes, ¿esta situación se debe a un factor interno o, más bien, responde a las características de un movimiento ciudadano que no tiene representación en líderes universitarios o partidos?

“La escasa participación de la FECH en los movimientos sociales de los últimos años se entiende bajo el contexto que vive el país. Por un lado, el estallido social nació y se desarrolló sin ningún alero de representantes o partidos políticos, que fue lo que caracterizó a las grandes manifestaciones de los últimos meses de 2019; y, por otro, la pandemia generó una brecha generacional y de participación política muy grande. Antes de la crisis sanitaria, se conformó un movimiento ciudadano con fuerza, pero las consecuencias del encierro sanitario, crisis económica y una política de descalificación hacia el estallido, desintegraron dicho movimiento. Esto, casi de forma inevitable, es un reflejo de lo que vive la FECH internamente, que es nuestra mirada como estudiantes de la Universidad de Chile”.

Durante dos años consecutivos, la FECH no logró reunir el quórum necesario para la elección de su Mesa Directiva, lo que derivó durante octubre en un proceso de elección de congresales para redactar un nuevo estatuto para la Federación. En este contexto, ¿cuáles son las razones que marcan este desinterés por parte del estudiantado hacia la FECH y sus líderes? ¿Se debe a factores internos o, más bien, responde a un clima país que se caracteriza por no confiar en sus representantes políticos?

“Lo que está sucediendo a nivel interno en la Federación, es un reflejo de lo que pasa a nivel macro. El hecho, por ejemplo, de que en nuestra facultad no se haya logrado el quórum suficiente o mínimo para elegir una directiva dentro de estos dos últimos años, también es un reflejo de lo pasa a nivel país y en la FECH. Efectivamente, existe una desconexión o de desinterés por parte del estudiantado hacia la Federación, que es innegable en este espacio que históricamente se ha protagonizado por ser parte de los movimientos.

Todo se entiende bajo su contexto, y este desinterés se explica justamente por lo que vive y vivió Chile durante estos últimos años. La desconfianza generalizada hacia la política y sus representantes, sumado a las consecuencias de la pandemia, también es un reflejo de la situación interna de la FECH. Ahora bien, actualmente la Federación se está reorganizando, porque sí existe interés y personas para levantar este proyecto. Hay un Congreso que la Federación está ejecutando en diferentes jornadas y con representantes de cada carrera y facultad. Es un Congreso que se traslada a espacios comunitarios de diferentes facultades y en Casa FECH, con el objetivo de cambiar los estatutos que rigen a la Federación. Asimismo, la información que deriva de estas jornadas se ha bajado en actas a la comunidad y es parte de nuestra vida como alumnos/as y Centro de Estudiantes.

Muchos estudiantes, debido a la época de encierro sanitario, se están familiarizando con el proyecto FECH y sus iniciativas, pero se encuentran en un proceso de adaptación a la dinámica universitaria. Este proceso conlleva tiempo y reajustes a las políticas de la Federación”.

ANÁLISIS CAMPAÑAS PLEBISCITO CONSTITUCIONAL

Como estudiantes de Periodismo y Cine y Televisión, ¿cuál es el análisis que ustedes realizan respecto de las campañas comunicacionales de las opciones del Apruebo y Rechazo? ¿Qué caracterizó a cada una? ¿Qué aspectos de la comunicación e imagen de estas campañas destacan?

“De las conversaciones que hemos tenido como Centro de Estudiantes, recalcamos 4 puntos particulares. Primero, el tiempo de desarrollo de cada campaña constitucional. Creemos que las campañas partieron en tiempos diferentes: el ‘Rechazo’, por un lado, inició su campaña apenas perdió la votación histórica del plebiscito de entrada al Proceso Constituyente realizada el 25 de octubre del 2020; mientras que el ‘Apruebo’, debido en parte a la confianza que adquirió luego de su gran triunfo en dicho plebiscito -78,27% para la opción ‘Apruebo una nueva Constitución’-, partió su campaña mucho después. El tiempo, sin duda, es un factor importante para crear imágenes y significaciones en torno a un proceso, que es justamente lo que aprovechó a su favor la opción ‘Rechazo’.

Otro punto de discusión ha sido el foco comunicacional de ambas campañas. El ‘Rechazo’, por su parte, se encargó de abarcar principalmente problemáticas de vanguardia o temas en boga. La seguridad, por ejemplo, fue uno de los puntos fuertes de la campaña constitucional de la opción Rechazo, donde se aludió a la familia chilena de forma directa. Ello también constituye una crítica para el ‘Apruebo’, porque el ‘Rechazo’ fue capaz de generar una mayor cercanía y empatía con las personas. No decimos que la Seguridad no es importante, porque sí lo es, pero la campaña del ‘Rechazo’ centró toda su atención en estos temas y descalificó o puso desde su propia perspectiva temas como el aborto, que para las mujeres es sumamente importante. En conclusión, el ‘Rechazo’ aludió a lo inmediato y al tema de moda, mientras que el ‘Apruebo’ consideró temáticas profundas con soluciones de raíz, pero se caracterizó por su escasa capacidad de cercanía y empatía.

Como tercer punto, se encuentran las fake news o noticias falsas. Abundaron, por parte del conglomerado Rechazo, la creación y difusión de noticias con focos de espectacularidad, enfatizando en ciertos puntos del texto constitucional para exagerar, transgredir y transgiversar algunas propuestas. A ello se suma la inyección de recursos económicos para las campañas constitucionales. Evidentemente, como el sector más conservador y de líneas empresariales vio en peligro el orden establecido con la opción ‘Apruebo la nueva Constitución’, existió una mayor distribución de recursos hacia el Rechazo.

Estos dos últimos puntos deben ser regularizados por una actual Ley de Medios, que esclarezca recursos, líneas editoriales y regule la dirección ejecutiva y económica de los medios. La Ley de Medios que regula el Chile de hoy no se hace cargo de estos temas, además de contener artículos muy antiguos que no consideran las nuevas e importantes plataformas de difusión, que son, básicamente, Internet y todo su universo comunicativo.

Es urgente una Ley de Medios en base a una discusión real y no caricaturizada. Hay conglomerados que afirman que una Ley de Medios significaría censura y más control, cuando es todo lo contrario. Una Ley de Medios que esté actualizada a estos tiempos incluiría las nuevas plataformas de difusión y garantizaría la diversidad de contenidos a través de la prohibición de la hegemonía mediática, que es la concentración de medios en manos de ciertos conglomerados económicos”.

A juicio de ustedes, ¿a qué medio acudió el electorado de forma masiva para tomar su decisión frente al proceso constitucional? ¿Qué medio comunicacional adquirió protagonismo en ambas campañas?

“En un contexto contemporáneo y a primera vista, pensamos que el Internet y las redes sociales fueron un medio protagonista en las campañas de ambas opciones, y lo cierto es que sí lo fueron, sin embargo, se nos olvida que la televisión también jugó un rol importantísimo en la decisión del electorado. La televisión al transmitir las franjas electorales, apuntó a un rango etario olvidado por las redes sociales. Fue capaz de llegar aquellos que no se familiarizan con las redes digitales, siendo este el grueso de adultos que votó por la opción Rechazo.

Ahora bien, como estudiantes de la Comunicación, afirmamos que lo que predomina por lejos en las comunicaciones actuales es lo audiovisual. El formato video-audio, de corta duración y relación directa con temáticas inmediatas, es lo que marca la pauta. Sin embargo, hay un tema más de fondo y que ya adelantamos en la respuesta anterior, que es la hegemonía de los medios. La monopolización es un tema gravísimo para la diversidad de contenidos, porque afecta directamente a la línea editorial de los medios de comunicación.

Es importante destacar en este contexto, que el pueblo chileno sí aprobó la elaboración de una nueva Constitución, pues, lo que reprobó fue el texto constitucional en particular. Ya existe una decisión amplia de Chile, que es elaborar una nueva Carta Magna, y en ese camino hay que actuar”.

CENTRO DE ESTUDIANTES FCEI

¿Cuál es su estructura como Centro de Estudiantes de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile?

“El Centro de Estudiantes de la Comunicación está actualmente conformado por dos Mesas de Trabajo, la de Periodismo y la de Cine, pues antes era solo una Mesa combinada. Hace un tiempo atrás se realizó un cambio de estatutos para la estructura del Centro, específicamente el 5 de mayo, que estableció la división de Mesas con el objetivo de trabajar de manera más expedita y democrática cualquier tema que sea de interés o alguna problemática que afecte tanto a Periodismo como a Cine y Televisión.

La característica de estas Mesas es que su estructura es horizontal, no existe presidencia ni vicepresidencia, solo cargos de vocería, tanto externa como interna, representantes de cada carrera, secretario (a) de Finanzas y encargados (as) de Bienestar, Género, Medio Ambiente y Comunicaciones.

La elección de estas Mesas fue bastante transversal, con la finalidad de que cada carrera abarcara sus problemáticas particulares. Su división se debe a una separación más bien orgánica y no política, ya que finalmente seguimos trabajando en conjunto y con temáticas que también afectan a toda la comunidad de la facultad: estudiantes, funcionarios y académicos.

La Facultad de Comunicación e Imagen estuvo varios años sin Centro, específicamente desde finales de 2019, debido a que no se logró el quórum suficiente para una elección. Esta situación se produjo también por el estallido social y la pandemia, que inevitablemente creó una brecha de participación muy importante y distanció al estudiantado de los asuntos políticos y comunitarios.

No obstante, en la actual Mesa, todas las decisiones se debaten y toman en conjunto, por supuesto que con base en el estudiantado y bajo la discusión de toda la comunidad. Ahora el desafío está en conectar a toda la facultad, pues la pandemia produjo un quiebre muy grande en la comunidad. Este quiebre tiene que ver con la participación política del estudiantado, lo que también se ve reflejado a nivel país y en la universidad”.

Como Centro de Estudiantes del FCEI, ¿se definen como parte de algún movimiento, conglomerado o partido político?

“Ninguna de las Mesas milita en algún partido, y eso se transparentó en la campaña. Sin embargo, sí existen integrantes de las Mesas que son militantes. Ahora bien, lo que sí es importante mencionar, es que con las Mesas compartimos ideales en común y ello nos define como Centro de Estudiantes”.

¿Qué significó para el estudiantado la transformación del instituto en facultad? ¿Qué beneficios ha conllevado para la comunidad de la facultad este gran paso?

“El proceso fue bastante largo y conllevó una serie de trámites técnicos, pero, sin duda, el paso de instituto a facultad nos ha traído mayor potestad en cuanto a la amplitud de programas académicos, diplomados y magíster. No obstante, también existía un problema de fondo, que es bastante grave si lo analizamos detenidamente. Al no ser facultad, dentro de dos años el ex Instituto de la Facultad e Imagen debía disolverse, pasando Periodismo a ser parte de la Facultad de Ciencias Sociales y Cine y Televisión de la Facultad de Artes. Sumado a ello, probablemente, este proceso también podría haber implicado un reajuste de las mallas curriculares y quizás la eliminación de ciertos ramos que son esenciales para nuestra formación. Por ende, en el caso hipotético de haber estado en dicha situación, la comunidad conformado por alumnos/as de la Comunicación se hubiese visto afectada por temas académicos, de comunidad e independencia, porque, desde nuestro punto de vista, una facultad de la Comunicación nos permite potenciar justamente las Comunicaciones, valga la redundancia, y ser un foco de cambio en los relatos de los futuros comunicadores/as”.

¿Cuál es la relación que el Centro de Estudiantes mantiene con el movimiento de funcionarios de la facultad? ¿trabajan mancomunadamente?

“Si bien nosotros asumimos como Centro de Estudiantes hace poco tiempo, podemos afirmar que mantenemos una estrecha relación con las y los funcionarios. No existe una lucha en particular, en el sentido de estar trabajando en una problemática específica con ellos y ellas, pero sí realizamos actividades en conjunto y hay un diálogo permanente. Actualmente, nuestro mayor trabajo está en crear y potenciar la comunidad, porque la pandemia sin duda fue un factor importante para desestabilizar el contacto cara a cara y la participación política, por ello constantemente creamos instancia de diálogo y distendimiento con los funcionarios y compañeros/as. También, los apoyamos en difundir sus propias actividades, y ellos/as, los/as funcionarios, nos colaboran a nosotros con las jornadas que organizamos”.

¿Cuál es la relación que el Centro de Estudiantes mantiene con la dirección de ambas carreras: Periodismo y Cine y Televisión?

“Cada Mesa cuenta con canales directos de comunicación con el equipo directivo de cada carrera, en específico un o una representante de Periodismo y Cine y Televisión. Está la voluntad de diálogo por ambas partes, desde la Dirección y por parte del estudiantado, pero siempre a la base del diálogo. Se levanta alguna demanda desde la comunidad en su totalidad, se canaliza a través del Centro de Estudiantes del FCEI y luego se conversa con los equipos directivos de ambas carreras”.

¿Cuáles son las complejidades por las cuales atraviesa la facultad y en las que ustedes juegan un rol importante en pos de su lucha o una posible solución?

Luego de realizar esta entrevista, se desató la problemática del alza de aranceles de las carreras que imparte la Universidad de Chile, donde el Centro de Estudiantes de la Facultad de la Comunicación e Imagen rechaza dicha medida y se une a las actuales manifestaciones que lideran los estudiantes de la casa de estudios en contra de este significativo aumento. En contexto, el 29 de noviembre, el Consejo Universitario aprobó un alza a los aranceles y matrículas de pregrado del 12,3%, que responde al aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Ante ello, los alumnos (as) de la universidad y el Centro de Estudiantes del FCEI reclaman que el alza “no la deben pagar las familias, que son las más vulnerables en este tipo de situaciones”. Cabe destacar que esta decisión debe ser aprobada por el Ministerio de Educación antes de ejecutarse.

“Tal como comentamos en respuestas anteriores, nuestro actual y mayor desafío está en fortalecer la participación de la comunidad de la facultad. No atravesamos por una problemática en particular, pero sí somos parte de las discusiones nacionales y a nivel de la universidad. Temas como la salud mental y de género, que son diálogos que la Universidad de Chile está llevando a cabo en estos momentos, son parte de nuestra lucha y obviamente nos adherimos a las discusiones que se generen en torno a estos importantes temas”.