Campeón nacional de salto largo y triple entrega detalles de su carrera deportiva y analiza críticamente el financiamiento estatal del deporte

“Cuando te estás desarrollando como atleta o deportista, no hay ninguna posibilidad de que alguien del Estado llegue y te diga ‘sal adelante, yo te apoyo y represento’”.

Diego Bustamante Bastías (18 años), atleta nacional oriundo de Puerto Varas, accedió a una entrevista exclusiva con Aula Magna, para entregar detalles de su intensa carrera deportiva, importantes títulos y dificultades de apoyo económico.

Actualmente, Diego se encuentra ad portas de rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) para estudiar Pedagogía en Educación Física, proceso que no ha estado exento de complejidades debido a la postulación a la beca de excelencia deportiva que ofrecen algunas universidades, donde la selección se basa en un ranking deportivo.

Conoce a continuación las distintas etapas del campeón nacional de Salto Largo y Triple, quien a sus cortos 18 años ha superado “grandes vallas” y posee una gran carrera deportiva a nivel nacional:

ESTUDIOS Y CARRERA DEPORTIVA DE ALTO RENDIMIENTO

¿Que viene luego de su etapa de formación escolar?

“Actualmente me encuentro en el colegio y en proceso de admisión a una carrera universitaria. Estoy cursando lo último que me queda de 4º medio para prontamente, el 28, 29 y 30 de noviembre, rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

Me gustaría estudiar Pedagogía en Educación Física, principalmente porque quiero seguir ligado al deporte durante toda mi vida y enseñarles esta disciplina a las demás personas y futuros aspirantes. No quiero que mis conocimientos queden ahí no más, sino que mi deseo es difundir el deporte y el atletismo a todos quienes se interesen”.

¿Qué complejidades le ha traído este proceso de admisión a una carrera universitaria? ¿Cuáles son sus mayores dificultades?

“Ahora me encuentro postulando al Sistema de Ingreso Especial para Deportistas Destacados/as y a las Becas de Excelencia Deportiva que ofrecen las universidades, principalmente la Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica, de las cuales me gustaría ser parte porque cuentan con los mejores programas para deportistas y son dos organizaciones muy prestigiosas.

Dentro de las mayores dificultades de este proceso de admisión, lo más complejo es la postulación a las diferentes becas pues estas priorizan el rendimiento deportivo y académico, así como la posición que me encuentro dentro del ranking de atletas. Si bien he obtenido excelentes logros, con múltiples títulos nacionales, hay una larga lista de postulantes, enorme diría yo; sumado a que un deportista que es campeón panamericano tiene más oportunidades de obtener una beca que un competidor de títulos nacionales, como lo soy yo. Entonces, ese hecho dificulta mucho la obtención de una beca de estudios por excelencia deportiva, porque principalmente depende de la posición en la que uno se encuentre en el ranking de atletas y de acuerdo al ranking que elabore la misma universidad.

Veo complejo la obtención de una beca, muy difícil en verdad, porque hay muy buenas personas practicando las diferentes ramas del deporte y son maravillosas en lo que hacen. Tendré que esperar los resultados finales, porque muchos merecemos la beca. Lamentablemente, este sistema se aboca mucho a la competencia”.

¿Qué factores ha debido considerar en este proceso de admisión a una carrera universitaria? ¿Quizás aspecto de tiempo y demanda académica, con el propósito de rendir de manera correcta en ambas áreas (el deporte y los estudios)?

“He considerado tres factores. Primero que todo, el tiempo que voy a tener para realizar todas mis actividades, que sería entrenar, trabajar en alguna que otra cosa para costear algunos gastos de la universidad y ser responsable con lo académico.

Otro factor es la movilidad, porque debo mudarme de casa desde Puerto Varas, que es donde vivo y estoy en estos momentos, a Santiago. Debo buscar un lugar que me acomode y sea muy cercano a la universidad, porque no tendré la oportunidad de contar con mis padres en los traslados dentro de Santiago. Además, también es primordial considerar la mantención de los gastos personales y de la casa.

Por último, y uno de los puntos más importantes, es analizar qué me ofrece la beca de estudios por excelencia deportiva, es decir, qué me ofrece cada universidad para ver cómo viviría en esas condiciones. Mi plan es quitarle toda la carga económica a mis padres en lo que se refiere a la universidad y a los demás costos, esto es principalmente el arancel de la carrera y mi manutención en Santiago. Toda la vida ellos se han preocupado por mí y me gustaría dejarlos libres en relación a estos gastos. Sé que es difícil, pero de alguna forma lo lograré”.

¿Participa o le gustaría ser parte de algún colectivo o agrupación, ya sea de carácter deportivo, político o académico, dentro de su círculo deportivo o de su futura casa de estudios?

“Ya formo parte del Club Atlético Santiago, que es mi círculo deportivo. En el colegio soy la única persona que práctica el atletismo de forma profesional, con 5 a 6 horas de entrenamiento diario; aparte, el atletismo es un deporte individual, por lo que es muy necesario tener un círculo con quien compartir nuestra experiencia y formar lazos con los demás compañeros”.

CARRERA DEPORTIVA

¿Cuál es su especialidad deportiva dentro del atletismo? ¿Le gustaría especializarse en estas áreas o incursionar en otras?

“Mi especialidad son los saltos. Soy campeón nacional en Salto Largo y Triple, y tengo un récord en Salto Triple en el Grand Prix, que son competencias de atletismo. Mi meta es llegar a ser el mejor saltador de Chile y el mundo, mejorando cada vez más mis marcas.
Desde muy pequeño hice muchas pruebas deportivas y pasé por varias ramas: velocidad, lanzamiento, resistencia, vallas, etcétera; y en los saltos encontré mi fuerte. Por ello, mi meta es perfeccionarme en los saltos y ser cada vez mejor en esta área”.

¿Qué títulos ha obtenido a lo largo de su carrera como atleta profesional y de alto rendimiento? ¿Qué puertas le han abierto estos títulos y medallas?

“A lo largo de mi vida como deportista, y a mis cortos 18 años, tengo varios títulos, por cierto muy importantes para mí en el área de los Saltos: Campeón Sudamericano sub 14, que si bien es a nivel subamericano, no es considerado en trámites de becas porque no representa a ligas nacionales; Campeón nacional sub 20, Campeón nacional sub 18, Campeón Binacional, Campeón Interescolar y Campeón en la reciente primera fecha del GPX by pc Factory.

Mi mejor marca histórica son 7 metros con 17 centímetros en Salto Largo, que fue a mis 18 años en el nacional sub 20, siendo la sorpresa del campeonato por ser el más pequeño en cuanto a la edad; mientras que en Salto Triple mi mejor marca es 14 metros con 70 centímetros en el Grand Prix.

Ahora, respecto a las puertas que me han abierto estos títulos, más que nada son las amistades que he podido consolidar en el camino, que es uno de los aspectos más bonitos de las competencias. Por otra parte, el hecho de ser reconocido como el saltador Diego Bustamante. Sin embargo, en cuanto a lo económico, los campeonatos no me han traído muchas facilidades o satisfacciones, ya que principalmente conlleva más gastos que retribuciones. Muchos gastos y escasos aportes”.

¿Cómo es su rutina como deportista? ¿Qué tipo de entrenamientos realiza y con qué frecuencia?

“En este momento estoy entrenando cinco días a la semana, de lunes a viernes y seis a cinco horas diarias, con un entrenamiento de período competitivo, que es cuando uno se encuentra en un excelente nivel y ad portas de competencias. El entrenamiento se divide en varias fases, primero: carga, fuerza, pesas, todo eso. Después está el mejoramiento de la técnica y luego el entrenamiento de la propia competencia.

Desde los ocho años que estoy con el mismo entrenador. Él ha sido uno de mis principales pilares en mi carrera deportiva y me ha convertido en el deportista que hoy soy. Le agradezco enormemente a mi entrenador, a mis padres y a mis compañeros de colegio y atletas, quienes también me han bajado de la nube en la que estaba en un momento. Venía de ganar, ganar, ganar, y ellos me dicen ‘tranquilo, aún puedes obtener mejores marcas y te queda bastante por recorrer’”.

¿Qué competencias afrontará próximamente?

“Estoy con un período fuerte de competencia hasta noviembre. El fin de semana del 22 de octubre tengo dos torneos: campeonato GP Internacional con adultos, que va a ser en Concepción, y el octogonal final que será en Santiago”.

¿Cómo se encantó con el atletismo? ¿Qué hechos o motivos lo impulsaron para seguir una carrera deportiva de alto rendimiento?

“Mi amor por el atletismo nació desde que participé en mi primera competencia. Ahí me di cuenta que tengo talento para esto y que podía proyectarme a futuro con el atletismo. Por otra parte, el público cada vez me apoya más. La emoción que siento cuando la galería grita y me apoya en las diferentes competencias, es indescriptible. Maravilloso. Los aplausos y la adrenalina del momento, me llenan de energía.

Antes del atletismo practiqué varios deportes: gimnasia artística, tenis, voleibol, fútbol, básquetbol y natación, hasta que finalmente me quedé con el atletismo y la especialidad de los saltos. Era muy hiperactivo y siempre buscaba algo para entretenerme. Mi abuelo también me incentivó mucho en el deporte y la vida activa, pues siempre me ponía pruebas físicas para que las superara corriendo. Eran pruebas simples pero con mucha frecuencia, como batear un limón y correr tras esa misma pelota, por ejemplo, lo que sin duda me ligó al deporte. Mi abuelo fue un pilar fundamental para convertirme en el deportista que soy hoy y que puedo llegar a ser”.

¿Recibe algún aporte del Estado para costear su carrera como atleta y sus múltiples campeonatos, ya sean becas, manutenciones o un monto mensual de dinero? Si su respuesta es negativa, ¿de qué forma ha podido sobrellevar los grandes gastos que requiere una actividad deportiva de alto rendimiento?

“El Estado solo apoya a sus atletas cuando son competencias internacionales, específicamente cuando representan a Chile en torneos de otras partes del mundo. En ningún momento, por lo menos en lo que respecta a mi carrera deportiva y por parte del Estado, me han dicho ‘te vamos a apoyar con esto y esto, tanto para entrenar, clasificar o los gastos asociados a viajes, manutenciones, entre otros’.

Lo único que he recibido en cuanto a ayudas económicas, ha sido por parte de mi club, el Atlético Santiago. Ellos me han pagado algunas estadías y viajes por representar al club. Pero en ningún momento he recibido apoyo por parte del Estado para desarrollarme como atleta.

Como familia hemos sobrellevado todos los gastos asociados a mi carrera deportiva, además de mencionar a mi colegio que también me ha ayudado con varios temas. Los deportistas chilenos son financiados por el Estado cuando ya son adultos y están representando a Chile en otras partes del mundo. Ahí recién empieza a funcionar el tema de ‘yo te ayudo, tú ganas’. En cambio, cuando te estás desarrollando como atleta o deportista, no hay ninguna posibilidad de que alguien del Estado llegue y te diga ‘sal adelante, yo te apoyo y represento’”.

¿Qué esfuerzos personales y familiares ha requerido su carrera como atleta de alto rendimiento?

“Mi familia y yo siempre hemos sido de esas personas que no se rinden. Si vemos un bache, lo hacemos a un lado, afrontamos el problema y seguimos adelante. Cada situación económica en la que hemos estado perjudicados por mi competencia, la hemos superado bastante bien. Somos una familia de mucho trabajo, cariño y confianza.

Sin embargo, debo reconocer que llegó un punto crítico donde el apoyo y reconocimiento hacia mi carrera era casi nulo y donde a mi familia le dificultaba mucho costear mis viajes. Esto, a pesar de mis muy buenos resultados: había saltado varias veces sobre siete metros, fui campeón nacional sub 20 siendo sub 18, entre otras competencias a destacar. Fue tanto, que se me ocurrió la idea de hacer una campaña por redes sociales para encontrar patrocinadores. Dudé mucho en hacerlo, pero finalmente subí un post a mi cuenta de instagram con una foto mía en un campeonato y el siguiente texto: ‘Hola, soy Diego Bustamante, atleta chileno. Tengo 18 años y estoy buscando sponsors para mi carrera como deportista. Para lograr esto debo llegar a muchos más seguidores. En estos momentos soy el campeón nacional de Salto Largo y Salto Triple, y también Campeón Binacional. Me ayudarían bastante si compartieron el post y me siguen’.

Yo nunca quise y quiero nada gratis, siempre el objetivo fue aliviarles la carga económica a mis padres y llegar a algún tipo de acuerdo con algún sponsor que beneficiara a ambas partes. Por esta razón decidí acudir a las redes sociales. El resultado de esto fue increíble: en 3 días pasé de 800 a 58 mil seguidores, obteniendo un reconocimiento mucho mayor a nivel nacional. Me sentí muy emocionado, no podía creer todo el apoyo.

He recibido varios aportes desde esta campaña, no algo de dimensiones mayores, pero sí alianzas estratégicas: una es con la marca Thermos, donde ambas partes nos retribuimos. Pero lo más grande de todo esto, sin lugar a dudas, es que varios deportistas comenzaron a realizar campañas de este tipo en redes sociales, entonces sirvió para apoyar a muchas más personas”.

MIRADA PERSONAL DE LA REGULACIÓN Y COBERTURA PERIODÍSTICA DEL DEPORTE

A su juicio, ¿de qué forma el Estado y las autoridades políticas y deportivas del país deberían apoyar a un deportista de alto rendimiento y a aquellos (as) que cuentan con un alto potencial a desarrollar? ¿Con políticas públicas, aportes económicos a sus carreras, manutención permanente, entre otras acciones?

“Debieran existir varias vías de financiamiento por parte del Estado hacia los deportistas de alto rendimiento. Por una parte, para aquellos que tienen un fuerte potencial a desarrollar pero que están recién comenzando con una carrera deportiva, otra vía para los que cuenta con una trayectoría nacional y también para aquellos (as) de campeonatos nacionales e internacionales. De igual forma, se podría tomar como modelo lo que hace el Gobierno cubano, que entrega un financiamiento por cada medalla ganada dentro de los mejores puestos obtenidos en los campeonatos, de manera de motivar a los deportistas y obtener una vía de financiamiento”.

¿Considera usted que la prensa nacional realiza una amplia cobertura del deporte, en específico del atletismo y sus especialidades, y por qué? ¿Qué aspectos podrían mejorarse?

“En estos momentos ha mejorado bastante la cobertura del deporte en los medios, y con esto me refiero a la gran cantidad de deportes que existen. Pero aún sigue existiendo el enfoque de buscar lo que llama la atención, ese detalle que pretende robar miradas, y no una cobertura como corresponde, que considere la competencia misma, trayectorias, marcas, historias, etcétera. Cada vez el deporte, en su más amplia mirada, ha tomado más relevancia, sobre todo ahora con los campeonatos interescolares y juegos sudamericanos donde nos ha ido muy bien como país, pero aún falta mucho por equiparar la cancha entre la cobertura futbolística y las demás ramas. Es evidente la preferencia de los medios por el fútbol, dejando de lado el atletismo y muchos otros deportes”.