Conversaciones con Elisa Araya, rectora UMCE, “… en general las políticas públicas en educación han tratado al profesorado como técnico […] y no como un profesional”.

El sábado 23 de julio de 2022 en el programa radial Maule Sur Constituyente (comuna rural de Longaví), estrechamente vinculado a nuestro Semanario Aula Magna, la rectora de la UMCE, profesora Elisa Araya conversó sobre los alcances del proyecto de nueva Constitución en materia del régimen del profesorado y papel de la educación pública en la nueva Constitución

¿Cuál es su opinión respecto al régimen constitucional del profesorado, como se encuentra establecido y qué relación tiene a la vez con lo que vamos a dejar en el pasado en la constitución del 80?

En términos globales, quisiera decir que la propuesta de la Nueva Constitución en general es muy pedagógica, porque tiene una perspectiva educativa muy robusta, para que los ciudadanos entiendan los derechos de la naturaleza, el cuidado de los océanos, la seguridad social en fin, todas las cosas, que plantea requiere de un ciudadano y ciudadana con una educación amplia y sólida. En el caso específico de la educación la propuesta nos alegra y nos deja muy satisfecha, porque es el derecho que más articulados presenta, de los artículos 35 al 43 se plantea la educación como un deber primordial e ineludible del Estado. Esto significa que no vamos a estar sujetos a tener que pagar para que nuestros hijos(as), hermanos(as), y amigos(as) reciban una educación que les permita ser ciudadanos(as) plenos. El estado se va a encargar de un sistema de educación que genere igualdad de condiciones en la educación. ¿Respecto a la pregunta, cual es el rango constitucional que tiene el rol del profesor?, en el artículo 43 dice que la constitución reconoce el rol fundamental de los profesores(as), valora y fomenta la contribución de educadores y educadoras y asistentes de la educación que en su conjunto son agentes claves para la garantía del derecho a la educación.

Nosotros sabemos que Chile está teniendo un déficit muy grande en profesores y profesoras y que los jóvenes no están optando por la carrera de pedagogía por una serie de circunstancias, porque no están bien pagados, no están reconocidos socialmente y generalmente a la escuela se le achacan todos los males sociales, entonces la escuela es responsable si hay problemas de drogas, si hay violencia, en fin, eso puede ser muy agobiante, pero nosotros sabemos que esto es una cuestión muchas más estructural y global, de modo que, cuando la Nueva Constitución reconoce el rol prioritario fundamental de profesores y de la comunidad educativa, lo que está haciendo es reparar esta falta de apoyo, este abandono y esta excesiva responsabilización que se ha hecho de los docentes históricamente y, que raya en la culpabilización social que es muy injusta. Por eso nosotros estamos muy entusiastas con esto, porque nos parece que lo fundamental para el desarrollo de un país es que existan y tengan los mejores profesores en las escuelas, en los liceos y en las universidades.

¿Y en ese sentido, que dicen los profesores al respecto, están conformes con la respuesta a esta exigencia histórica que han tenido y como quedaron escritas en la Constitución?

Claro que sí, yo estuve esta semana justamente el martes junto a otros panelistas en el Colegio de Profesores, planteando los temas de educación, y el profesorado entiende que esto es un reconocimiento histórico importante para impulsar a la educación como un pilar de desarrollo, lo que dice el inciso segundo es que el “Estado garantiza el desarrollo del quehacer pedagógico y educativo de quienes trabajan en instituciones que reciban fondos públicos, dichas garantías incluye la formación inicial, formación continua, ejercicio reflexivo y colaborativo y la investigación pedagógica, en coherencia con los principios y fines de la educación. Así mismo protege la estabilidad en el ejercicio de sus funciones asegurando condiciones laborales óptimas y resguardando su autonomía profesional”. Ósea que nos están diciendo a los profesores y profesoras, usted va a tener formación inicial, formación continua, va a tener condiciones laborales que le permitan el ejercicio reflexivo responsable de la profesión, entonces es un llamado a no abandonar las escuelas ni los liceos, nosotros sabemos por las investigaciones que los buenos profesores jóvenes se van a los cinco años de las escuelas, entonces esto nos ayuda a que la gente buena, que tiene motivación, que está bien formada, se quede en las escuelas a formar las nuevas generaciones de ciudadanos y ciudadanas. Por otro lado, esta idea de la autonomía reafirma el rol de profesional de la educación del profesor, porque en general las políticas públicas en educación han tratado al profesorado como técnico, esto significa que te llegan los paquetes de programa y reformas y te dicen usted aplíquelo en la sala de esta manera, los programas de lectura, de matemáticas, que hemos conocido en los últimos treinta años, le dicen de la A a la Z lo que el profesor tiene que hacer en la sala, tratándolo como un técnico y no como un profesional, no como una persona que es capaz, conociendo sus estudiantes, sabiendo lo que es importante culturalmente transmitir, sabiendo cuáles son los desafíos del país para el desarrollo, organiza procesos de enseñanza y aprendizaje desde los contextos específicos donde están las escuelas.

¿Cómo este nuevo texto constitucional, puede aportar en recuperar la importancia y la debida valoración que la sociedad le tiene que dar a los profesores, el respeto que antaño existía a nuestros profesores y profesoras sobre todo de la educación pública, antes los profesores de los colegios públicos examinaban a los alumnos de los colegios privados, era la educación pública la que fijaba el estándar mínimo y desde ahí hacia arriba a todos los alumnos y alumnas de nuestro país, cómo vamos a enfocar el debido valor a nuestros profesores hacia el futuro ?

Yo creo sin exagerar, que muchas de las cosas que estamos padeciendo ahora como la falta de cohesión social, de la sospecha que tenemos del otro, del distinto e incluso de nuestros vecinos, esto de encerrarse en las casas, la dificultad que tenemos para tener convivencia pacífica y democrática con los distintos, tiene que ver con el desmantelamiento de la educación pública. Ese el liceo, esa escuela del barrio donde nos encontrábamos con personas distintas y variadas, es verdad que, también eran también eran barrios más integrados. Hoy tenemos barrios totalmente segregados, barrios para pobres, para ricos para profesionales, en cambio antes habían más barrios y escuelas agregadas, lo que significa que, en la sala de clases tú te podías sentar con el hijo de un campesino, con el hijo de un profesional, con el hijo de un médico y todos estaban en el mismo lugar, compartiendo y conociéndose, y conocer al otro, es la puerta de entrada al respeto y a  bajar el temor al otro, porque yo ya sé cómo es, lo conozco, es mi amigo compartimos algunas cosas, bueno eso pasaba en el alero de las escuelas públicas, con profesores que trabajaban y que eran respetados porque eran una autoridad en el sentido del que acogía y ponía ciertas normas y reglas no coercitivas, pero, que contenían a niños y adolescentes. La privatización de la educación ha llevado a la lógica de las familias comprando en el supermercado la educación que les alcanza con la plata que ganan, y cómo entonces yo compro en el supermercado, el educador es un empleado mío. Acuérdense que en la lógica de mercado “el cliente siempre tiene la razón”, entonces entramos en una dinámica tal que, en la escuela que tú pagas; el profesor no puede reflexionar ni preguntar ni, a veces, pedirle a los padres y familias ciertos comportamientos, porque no tienes derecho a hacerlo, porque el cliente es el que tiene la razón, lo digo burdamente, pero si entiendes la educación como una relación consumidor-vendedor de un servicio, es difícil ejercer el rol profesional. Con el proyecto de nueva Constitución se quiere superar, esta lógica. Lo que la constitución hace es recuperar esa escuela a ese profesorado que tenía reconocimiento, que era apoyado por las familias y su comunidades, las que a su vez confiaban en que sus hijos e hijas tendrían la mejor formación a la que podían aspirar a pesar de su pobreza o vivir modesto. No se trata de idealizar, porque la educación pública no siempre ha sido respaldada con entusiasmo, pero, sí de recordar el rol que ella jugó en un momento de gran movilidad social.

Palabras de despedida.

Agradecer nuevamente la instancia de esta entrevista radial, yo creo que es muy importante lo que ustedes están haciendo como medio de comunicación local, que es justamente promover que la gente lea los articulados y haga preguntas para despejar sus temores. Porque lo que nos están ofreciendo es la posibilidad de construir un país con derechos sociales que hasta el momento se nos habían negado, Muchas gracias.